A simple vista, me veo una mujer bastante agradable, muy risueña, de buen gusto, tremendamente femenina y de numerosos amigos. Puedo atreverme y decir que hoy no pertenezco a ninguna tribu urbana ni de ninguna índole, soy superficial, pero hasta por ahí. No creo en dios ni en que las personas cambien (he aquí una larga discusión), por otra parte advierto ser muy, pero muy egocéntrica, bastante celosa por lo demás, pero no egoísta.
Desde hace un tiempo hasta acá, me he vuelto en una niña un tanto complicada, calculadora e incluso paranoica. Y si te preguntas si soy otra maniática lesbiana y depresiva o excesivamente emocional, te digo honestamente, que no soy de esas, entonces te dejo claro que para mí los sicóticos son personas admirables, quizá sean un poco peligrosos pero tienen características envidiables (hay excepciones, como en todo).
No soy demente ni tampoco sicótica, en su esplendor, soy torpe en ciertas ocasiones, con lo cual se entiende que dejo de guiarme obsesivamente al objetivo ya que a menudo se apoderan sentimientos descendientes desde ese pedacito llamado corazón, reconozco que no me agrada del todo ya que lo racional me inmortaliza. Otras veces me encontraras ingenua con arrimos inocentones.
Para ser sincera me es fácil mentirle a quién sea, incluso les doy toques de elegancia en oportunidades, por consecuencia también el papel de cínica me queda clavado. Nunca te darás cuenta, soy bastante detallista como para equivocarme en tan insignificantes particularidades de la vida.
Aún así prefiero tener a mí alrededor personas sinceras, para así no tener que ocupar mi pedagogía y enseñar lecciones. Si, ya ves, como también entre mis ingredientes está esa pizca de dulce venganza. Jamás reconozco mis errores y asi algún día lo hago , es porque realmente eres importante.
Debo precisar que en ningún minuto de mi vida pretendo lograr algún tipo de perfección, si en algún caso te quedaba esa duda.
Jamás olvido quien soy por lo cual no suelo arrepentirme, ni menos soñar con irrealidades para poder darme vida, tengo una vida muy linda, una mujer que está a mi lado esencial y aún conservo mi dignidad. ¿Que mas? Por ultimo mi nombre es Javiera y lo que describí no es más que lo poco que puedes conocer de mi, Soy como una caja de Pandora en persona, pero depende de cada quien para que yo determine con que arma conformaré lazos afectivos o en su defecto simple indiferencia.
Allá tú.


No hay comentarios:
Publicar un comentario